Entiende en lo que puede influir el estado de la vibración en tu día a día
El nivel de vibración está directamente relacionado con el estado de conciencia. Cuando nuestra frecuencia vibratoria es baja, nuestra conciencia se encuentra disminuida. Nuestra mente no puede ver las cosas con lógica y claridad porque no puede enfocarse; es como si estuviera nublada. Es decir, nuestro nivel de percepción está directamente relacionado con nuestro nivel de vibración, y este con el grado de conciencia. Cuando más alta sea tu conciencia, más elevada será tu vibración. Serás más consciente de lo que se encuentra a tu alrededor y de que todo está conectado. En definitiva, estarás más presente.
Las emociones van de la mano con el nivel de vibración
El nivel de vibración bajo implica emociones tales como miedo, ansiedad, frustración, odio, todas ellas estados o sensaciones de baja frecuencia. Existe una amplia gama de emociones, desde las más bajas o densas en vibración, hasta las más altas o de frecuencia más elevada. En nuestro día a día pasamos por una escala de emociones de gran variación, dependiendo de nuestras vivencias y del modo en el que las gestionamos. En realidad, los responsables de que nos movamos entre unas emociones u otras son nuestros pensamientos. Todo lo que percibimos del mundo exterior es una interpretación subjetiva de lo que reciben nuestros sentidos, interpretado con los datos que cada persona posee y que son fruto de sus experiencias anteriores. Esto quiere decir que es nuestra interpretación de los acontecimientos y las cosas que creemos ver en el exterior lo que va a desencadenar la consiguiente reacción emocional, que realmente será nada más que un espejo de lo que ocurre dentro de nosotros mismos. Esto nos lleva a darnos cuenta de que realmente no existe el mundo exterior, que todo lo que está fuera de nosotros no es más que el resultado de nuestra interpretación y de nuestra frecuencia, de nuestro nivel de vibración. Lo que está fuera de nosotros no es más que un conglomerado de energía potencial que la conciencia manipula con su propia frecuencia vibratoria. Cada individuo dará el significado que coincida con su propio estado de conciencia, con su el que percibe y tiene relación con su mundo interior personal, fruto, como ya he dicho, de las emociones que desatan sus propios pensamientos acerca de la realidad en la que cree que se encuentra.
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La toma de conciencia de todo esto es la que nos llevará a cada persona a desear encontrar el modo de elevar la vibración en Valencia, a percibir una realidad exterior mucho más en sintonía con la que anhela nuestro corazón. Todos deseamos ver un mundo bello y pleno de amor y armonía, pero para eso tenemos que crearlo en cada uno de nosotros. Realmente así, creándolo en cada uno de nosotros. Es el único modo de que se convierta en una realidad cotidiana para todos.
En otro artículo, más adelante, hablaremos de algunas de las maneras en las que podemos elevar nuestra vibración en Valencia.
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